Más que nunca, en este tiempo de incertidumbre y de pandemia, es importante rezar los unos por los otros, y poner nuestra confianza en el Señor. Lo sabemos, el miedo nunca es una buena respuesta. La compasión es la respuesta, la cercanía, el abrir nuestro corazón a los demás. Es este camino que proponemos como Red Mundial de Oración del Papa: El Camino del Corazón.