Recuerdo cuando fui en Norte Kivu, al Este de Congo. Lo que me impactó más fue no solamente el número de jóvenes presentes – son más de 52 000 en la región de nuestro Movimiento Eucarístico Juvenil – sino su entusiasmo e interés en formarse. Aun cuando el contexto local sea difícil, con mucha violencia por la estabilización regional, así como por las condiciones de sanidad y de pobreza, estos jóvenes guardan esperanza.