Los equipos nacionales de la Red Mundial de Oración del Papa de distintas regiones del mundo se unieron para rezar por el Papa Francisco.

La noticia de su partida conmovió profundamente a los miembros de la Red de Oración, cuya misión es rezar por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia, acompañando mes a mes las intenciones del Santo Padre.

La creatividad y el compromiso de las oficinas nacionales permitieron que se multiplicaran los espacios de encuentro virtuales y presenciales: vigilias, adoraciones eucarísticas, celebraciones de la Misa, momentos de oración y Rosarios compartidos a través de videollamadas. Cada gesto, cada oración, fue un testimonio de amor al Papa Francisco y un signo vivo del espíritu misionero que anima a la Red.

Gracias, Papa Francisco, por enseñarnos que “el corazón de la misión de la Iglesia es la oración”. Seguiremos adelante, rezando y sirviendo con alegría, como tú nos mostraste.